top of page

Ventilacion forzada

Existen infinidad de estudios acerca de los efectos del CO sobre animales y el ser humano dependiendo de las concentraciones podemos sufrir desde euforia, dolor de cabeza, mareos, somnolencia, nauseas, etc. Pero todos coinciden en una cosa, una concentración suficientemente alta es mortal. La peligrosidad del CO reside en que es un gas inodoro e insípido, que sus efectos son paulatinos y de difícil diagnóstico, tener en cuenta que el CO es un gas acumulativo, eso quiere decir que se absorbe (por la sangre) más rápido que lo que el cuerpo puede liberarlo, por lo que pequeñas exposiciones al CO pero continuadas tendrán el mismo efecto que una corta exposición a mucha concentración. De hecho el CO es conocido como “el asesino invisible” o “el asesino silencioso”, cada año en todo el mundo se producen cientos de muertes (algunas voluntarias) por la inhalación de CO.

​

Por todo ello se hace necesaria, no solo la detección de CO, sino que además es necesario evacuar dichos gases tóxicos y aportar aire no contaminado.

​

La ventaja de la ventilación forzada frente a la natural es que puede ser aplicada en emplazamientos que no tienen comunicación directa con el exterior y en los que, por lo tanto, la ventilación sólo puede lograrse mediante conducciones a través de las cuales se fuerza el paso del aire mediante ventiladores. Este hecho es destacable si se tiene presente que la mayoría de aparcamientos se encuentran situados en plantas bajo la rasante.

bottom of page